jueves, 28 de julio de 2011

Mi homenaje a la Rubenia

SAN SALVADOR - En esta foto está la Rubenia, como mirando al Sol... Siempre con sonrisa en el rostro, en el alma.

Flaca y bonita, simpática era Rubenia. Esposa del otro hermano alegre, que era Jacinto; otro sobreviviente.

La conocí como radista en el campamento del Estado Mayor de las FPL en La Montañona. Trabajaba con Roque, mi hermano, a quien le decían William (caido en octubre de 1981).

Eran los encargados de monitorear e interceptar las comunicaciones del Ejército.

Después de la guerra nos vimos en varias ocasiones. Su enfermedad nos acercó más, dado que un grupo de compañeros hicimos lo posible por ayudarle. Es lo menos que podíamos hacer. Mi mamá la atendió cuando estuvo en Cuba, después de una operación que le practicaron para extirparle un tumor celebral.

Esta foto guardará muchos recuerdos para quienes sobrevivimos la guerra. Me la envió Iván Castro, poeta y periodista.

Al lado de Rubenia, a la derecha, está Medardo, Jorge Castro Iraheta, hermano de Iván. Medardo fue un gran combatiente y murió en combate en 1985.

Quizás la vida es cruel; con el paso de los tiempos las fotos van perdiendo las imágenes y los recuerdos se van haciendo humo.

Sólo la profundización de la Historia y a la verdad nos salvará del olvido. Y salvará del olvido a la valerosa y desinteresada juventud que estuvo dispuesta a todo, hasta entregar la vida y las energías por la liberación popular, como lo hicieron Medardo y Rubenia... Aunque Rubenia no cayó en combate, estuvo dispuesta a ello y su lucha por la vida, fue también un combate.

Nuestra hermana Rubenia murió el pasado 25 de julio

domingo, 10 de julio de 2011

Lucha contra la impunidad/ Caso Dalton/Caso Cabral

SAN SALVADOR - Creo que a alguien le puede o no gustar la poesía de Roque Dalton; puede o no compartir sus ideales; compartir o no su aspiraciones y sueños.


Pero en lo que tenemos que coincidir todos es en el derecho a la justicia por igual.

Y en este caso Roque Dalton es un símbolo de acción y de exigencia contra la impunidad. Ningún crimen debe quedar sin justicia y castigo.

Cuando la familia Dalton llevó el caso de Roque Dalton a la Fiscalía General el 14 de mayo de 2010 dijimos: nuestro objetivo es que nunca más haya un poeta asesinado.

El crimen contra Facuando Cabral nos confirma que no basta con denunciar y condenar los asesinatos; tenemos que obligar a los Estados a eliminar la impunidad, que es la base para que los crímenes se repitan.

Y esta lucha es social, es en defensa de todos. Todos podemos ser víctimas y también victimarios.

¡Atémosle las manos a la violencia!

¡Nunca más un poeta asesinado!

Atte, Juan José Dalton


Lea también:  Comunicado de la Fundación Roque Dalton